Sanación reconectiva


¿Qué es la Sanación Reconectiva?

La Sanación Reconectiva es una forma de sanación que se plantea de forma novedosa. Nos reconecta con la plenitud del universo y a la vez con la plenitud del Ser que somos. Se cree que esto sucede gracias – no tan solo a una nueva gama de frecuencias sanadoras – sino, probablemente, gracias a un ancho de banda totalmente nuevo cuya realidad se ha podido demostrar claramente tanto en la práctica como en laboratorios científicos.
La Reconexión es el proceso de reconexión con el universo, que permite que suceda la “Sanación Reconectiva”. Estas sanaciones y frecuencias evolutivas pertenecen a un nuevo ancho de banda y nos llegan a través de un espectro de luz e información. Gracias a La Reconexión somos capaces de interactuar con estos nuevos niveles de luz e información, y gracias a ellos podemos reconectarnos. Esto es algo nuevo, diferente, real – y puede ser desarrollado en cada uno de nosotros.

¿Cómo descubrió Eric Pearl La Sanación Reconectiva?

Eric era médico quiropráctico, manteniendo una exitosa y próspera consulta propia durante 12 años hasta que un buen día  sus pacientes comenzaron a explicar que sentían el tacto de sus manos sin que él los estuviera tocando. Durante los siguientes dos meses, las palmas de las manos del Dr. Pearl sangraron y desarrollaron ampollas sin causa aparente. Sus pacientes pronto manifestaron también haber visto ángeles y recibieron sanaciones milagrosas de enfermedades tan graves como: canceres, enfermedades relacionadas con el SIDA, Síndrome de Fatiga Crónica, defectos de nacimiento, parálisis cerebral y otras. Todo esto ocurría simplemente cuando Eric ponía sus manos cerca de ellos. Y sigue sucediendo hasta el día de hoy.

¿La Sanación Reconectiva funciona sólo con los problemas físicos?
¿Funcionaría también con los problemas mentales?
La sanación es la vuelta al equilibrio. Cada desafío de salud es una combinación de factores físicos, mentales, espirituales, emocionales (y probablemente otros para los que aún no tenemos nombre). Simplemente lo clasificamos según su característica predominante. La Sanación Reconectiva no “trata” nada específicamente. Si en su presencia puedes permitirte el recobrar el equilibrio, como lo han hecho muchas personas, entonces, simplemente lo recobras.
 
¿Qué diferencia hay entre La Sanación Reconectiva y La Reconexión?
La diferencia entre La Sanación Reconectiva y La Reconexión es básicamente la intención. La intención de La Sanación Reconectiva es, en esencia, la sanación, ya sea esta física, mental, emocional, espiritual o de cualquier otro nivel. Y, por supuesto, al conseguir el grado de sanación facilitado gracias a La Sanación Reconectiva, experimentarás, hasta cierto punto, reconexión como parte del proceso. Es esta “Reconexión” lo que hace que La Sanación Reconectiva sea tan drásticamente más completa que las “técnicas” de sanación que hemos tenido hasta ahora.
La intención de La Reconexión es la de llevarnos a la plenitud de nuestra conexión inherente con el universo. Esto se hace en el transcurso de dos sesiones, y nos referimos a ello como recibir una Reconexión. Y, por supuesto, al conseguir el grado de reconexión aportado por este proceso, experimentarás también sanación.
Y, aunque las dos no son procesos completamente separados, para conseguir los mayores beneficios, se recomienda que las sesiones de La Sanación Reconectiva y las sesiones de Reconexión se hagan por separado, dejando transcurrir un tiempo

¿Qué puedo esperar durante una sesión de Sanación Reconectiva o de La Reconexión?
¿Hay alguna manera de prepararse para ello?
¿Qué puedo hacer para que sea más efectivo?

La experiencia de cada uno es única. A menudo la sanación ocurre en un instante, en una sola sesión. A veces la sanación tarda un poco más en desarrollarse. Si eres afortunado, tu sanación ocurrirá de la forma deseada, si eres más afortunado aún, tu sanación llegará de una forma que jamás habrías soñado, de una forma que el Universo ha reservado especialmente para ti.
La sanación puede llegar de muchas maneras. La mejor manera de permitirla es estar en un estado de expectación, sin apego al resultado. Túmbate en la camilla, relájate, cierra los ojos y simplemente siente. Observa. Conviértete en el observador y el observado.
Permanece relajado, tumbado de espaldas en la camilla o en cualquier otro lugar cómodo que hayas escogido, cierra los ojos y siente. Simplemente siente. Retira el proceso de pensamiento participativo y simplemente observa lo que sientes. Cuando no sientas nada, quédate tumbado y suéltate, como si estuvieras disfrutando de un descanso inesperado.
No sugiero que intentes poner la mente en blanco o no pensar en nada. Como norma, la gente tiene dificultad con el concepto de no pensar en nada. La mente siempre está funcionando. Sugiero que simplemente tomes nota de cualquier cosa que atraiga tu atención. Esto te ocupa y tiene la tendencia de aliviar el estrés que surge cuando intentas no pensar en nada y no sabes cómo hacerlo. Pon la atención dentro de tu cuerpo y permite que viaje a través de ti. Observa cualquier cosa que percibas fuera de lo normal, así mantendrás a la mente ocupada sin que se pierda en los “deberías” y los “no deberías”.
No respires de manera especial, no visualices escenas relajantes ni resultados deseados, no medites ni repitas “mantras”, silenciosamente o de ninguna otra manera, y no hagas nada que yo no haya mencionado o que otra persona piense que podría ayudar. No ayudará. Simplemente aportará lo que ya eres capaz de hacer por ti mismo e interferirá con tu capacidad de disfrutar la plenitud y la realidad de la experiencia. Y para esto, vale más que te quedes a casa. Cuando estés preparado para soltar y no intentar dirigir o mejorar la experiencia, cuando tu ego esté apartado lo suficiente para que no intentes “rizar el rizo” estarás listo para experimentar lo que hace a La Sanación Reconectiva diferente y real.
Estarás a punto para recibir.

¿Cuántas sesiones necesitaré?
¿Cuánto se tarda en tener una sanación?

Una visita – o tal vez parte de una visita – puede ser suficiente. Generalmente se recomienda que consideres hasta tres sesiones. Y, aunque cada sesión es especial, mucha gente explica que algo particularmente especial ocurre en la tercera sesión.
La sanación ocurre en un instante. Lo que tarda “tiempo” es que la persona decida aceptarla. Si recibes todo lo que buscas en tu primera, segunda o tercera sesión, es hora de soltar y permitir que el proceso se desarrolle por si mismo. Si no recibes nada al acabar la tercera sesión, puede que La Sanación Reconectiva no sea la manera apropiada para que recibas lo que estás buscando en este momento de tu vida. Soltar y permitir que el proceso siga puede ser lo más adecuado aquí también .Puedes volver a intentarlo tres, seis o hasta dieciocho meses más tarde. Las únicas circunstancias en las que yo consideraría unas cuantas sesiones más son: a) si una nueva situación surge para ti; o b) si has estado experimentando una mejoría clara, reconocible y uniforme durante las primeras tres visitas y parece ser que falta un poco más. Entonces, sí, se podrían considerar unas cuantas sesiones más. A partir de aquí, hay que soltar, dando tiempo para que la sanación se desarrolle. La Sanación Reconectiva no necesita de visitas a intervalos regulares o “repasos”. Una vez que hayas recibido la(s) sesión(es), tu “posees” tu cambio, tu sanación, tu evolución. Es tuyo. Nadie te lo puede quitar. Nunca.

No hay comentarios: